
La amistad entre las mujeres es un bién a nuestro favor y digo del lado nuestro porque precisamente se nos enseña y aprendemos todo lo contrario.
El reforzamiento del sitema patriarcal viene de muchos lados... para las mujeres es un proceso el llegar a formar amistad, el complotar con otras, junto a otras, de la mano; no en vano escuchamos muy a menudo "que poco solidarias somos las mujeres entre nosotras" y esto no es casual, es una carga más que vivimos desde el rol impuesto.
La competencia no es una característica sólo del ser hombre, a las mujeres se nos "enseña" también a competir, por supuesto que por parcelas que el patriarcado define; quién es la más regia, las "proezas" de hijas e hijos, los hombres... entre otras que seguramente se les vienen a la mente.
"Dividir para reinar" parece ser el slogan. Pero hay buenas noticias lo que se aprende se puede desaprender; ó de otro lado, tenemos la opción de aprender a relacionarnos de otras formas. Una vez que cruzas la barrera te das cuenta, que vivir desde la sororidad es un regalo que nos damos a nosotras y a las otras. Y de paso acompañamos a otras mujeres en el camino de descubrir que las mujeres si construimos amistad en todo el sentido de la palabra y por lo tanto, creamos otro tipo de vinculos que nos fortalece y vale la pena también decir que las mujeres unidas podemos tener mayores logros.
... Ese día terminamos este "regalo" compartiendo un plato con variedad de postres.
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